viernes, 24 de junio de 2016

Post Brexit - ¿Cómo me siento?



Esta pregunta me la han hecho varias personas hoy. Evidentemente, como alguien que siempre se ha definido como "europeo" antes de "británico", "inglés" o "español", y que lleva más de la mitad de mi vida trabajando en España me sabe mal que los del Reino Unido hayan votado "Leave" (salir). Desde el principio de la campaña me parecía especialmente injusto que los dos millones de británicos que vivimos en la UE no hayamos tenido derecho a votar. A nosotros nos va a afectar la decisión más que los que viven en el Reino Unido. Dada la escasa diferencia de un millón de votos entre los dos lados, nuestra opinión habría cambiado el resultado.

Aprovecho mi blog para apuntar algunas opiniones al respeto.  

Primero hay que decir que el resultado no ha sido una sorpresa, como tampoco habría sido el voto contrario - desde el principio se veía muy reñido. Después del triste asesinato de la diputada Jo Cox, albergué unas esperanzas de que los sentimientos de unión en lugar de división subiesen a la superficie, pero no ha sido así.

Me sentiria orgulloso, aunque decepcionado por mi situación particular si la razón por salir de la UE hubiera sido porque la organización favorece a las empresas y a la banca en lugar de a las personas, pero éste no ha sido el motivo de la victoria del "Salir".

Luego, entendería perfectamente que la reacción inmediata de los miembros de la UE fuera: "¡Pues iros!" - después de ver durante tantos años como el Reino Unido no hacía más que causar problemas para los demás estados. Sin embargo, por desgracia,  la salida del RU puede tener un efecto negativo en la UE además de en las islas. 

Las emociones no suelen ser buenas consejeras - y puede ser que por una vez a los británicos las emociones hayan predominado sobre la razón. Está claro que no se puede generalizar, que múltiples explicaciones hay. Por ejemplo tengo amigos que son europeistas convencidos, pero que habrán votado para salir, hartos de lo que perciben como corrupción,  ineficacia y búsqueda de intereses particulares de todos los estados miembros. 

Otros sectores de la sociedad británica tienen otros motivos para votar que no. Son los que ven  como una amenaza para sus industrias los controles medioambientales que emanan de Bruselas, y que nunca se han sentido cómodos compartiendo mesa con países que han firmado la Carta Social, el acuerdo Schengen y que mayoritariamente pertenecen a la divisa del euro. En definitiva, muchos conservadores nunca se han sentido cómodos en la Unión Europea, y cómo han aprovechado su oportunidad para presionar a Cameron para hacer el referéndum. Éste ha mirado por sus intereses personales para mantenerse como jefe del partido, y no aprendió la lección del referéndum de Escocia, que casi perdió.

Pero no habría ganado el "No" a Europa si solo fuera por este grupo de derechas. Los resultados indican que votantes de zonas tradicionalmente laboristas han dado la espalda a Europa de forma masiva. ¡Qué lástima que no salen porcentajes tan altos de votantes en las elecciones generales!
O quizás han visto que ésta era una oportunidad para darles una patada a los políticos en general, sin considerar la importancia del tema del referéndum: quedarse o no en Europa. Muchos de los sectores menos favorecidos de la sociedad sentirán que la UE no les ha ayudado para nada, sobre todo cuando el mensaje de políticos de todos los partidos ha sido desde hace muchos años que los responsables de nuestros males están en Bruselas,  sin atribuirle a Europa en cambio las avances que ha traído la unión entre países. 

Por ejemplo, Gales también ha votado para salir. Su región ha recibido más fondos europeos que el resto dentro del Reino Unido después de la muerte de su siderurgia y minería, pero parece que los galeses han visto que hay mejor futuro fuera de Europa.

Sin duda este mensaje subyacente y continuo de que "la culpa es de Europa y no nuestra" ha calado entre algunos de los sectores que han votado para salir. Son las personas mayores y los que tienen menos estudios. Uno de los objetivos principales de los estudios es dar a la gente las herramientas para que piensen por si mismos - para saber mejor resistir el bombardeo de opiniones tendenciosas de los medios de comunicación que como aquí están en su mayoría al servicio de la derecha. 

No estoy del todo de acuerdo con las palabras del periodista John Carlin, quien afirmó esta mañana en la radio que los ingleses se creen superiores a las demás nacionalidades, pero sí diría que se les (nos) inculcan que somos distintos a ellos (los europeos). Esta sensación de diferencia va más allá creo que la seña de identidad que puede sentir un español o un francés. Quizás es por vivir en una isla, o por las guerras y enfrentamientos a lo largo de la historia que se enseñan de forma parcial (como en todas partes) en los institutos. Para ver estas enseñanzas desde otra perspectiva más crítica conviene tener experiencia directa de ciudadanos de estos países que fueran enemigos y rivales antaño. Donde tienes oportunidad de rozar con muchas nacionalidades es en ciudades como Londres o Bristol, donde la gente ha votado para permanecer en Europa.  Pero si tu única experiencia con los europeos es lo que te encuentras en  sitios como Benidorm o Magaluf, no vas a aprender a ver tu país con ojos más objetivos, ni mucho menos desear más integración.  

Otro periodista radiofónico (de estos tertulianos que opinan sobre todo sin parecer ser expertos en nada) acusó a los británicos de ser racistas - anda ¡qué generalización más linda! En todo caso creo que el término más adecuado sería xenófobos en lugar de racistas. No se puede negar que el argumento que más ha persuadido a los votantes del "Leave" ha sido el temor a la inmigración y como podría afectar a los empleos y los salarios. No obstante, la culpa no es de los que vienen a tu país buscando mejor vida - ellos son las víctimas. La culpa es de los empresarios sin escrúpulos. Y de los políticos que los apoyan.

Por último, los políticos de todos los partidos que llevaban la campaña de la "Permanencia"  no han sido capaces de hacer una campaña positiva sobre las ventajas de quedarse en la unión. Más bien lo que se ha oído durante estos largos meses ha sido lo desastroso que sería marcharse. Tanta negatividad no atrae a los votantes a salir de casa para apoyar tu causa. Me gustó lo que decía Jeremy Corbyn (líder de los laboristas) en la última semana, pero ha aportado sus argumentos a favor de cambiar la UE desde dentro en favor de las clases trabajadoras demasiado tarde.

Acabo ya. ¿Cómo veo el futuro pues? - Como se ve el monte en esta foto del Armañón


Y ni siquiera he mencionado lo que más miedo me da - el tratado TTIP.  Los conservadores no necesitan a Europa para implantar un acuerdo bilateral con EEUU, que puede someternos a la merced de las multinacionales. Esperemos que 500 (- 70 ) millones de habitantes dentro de Europa seamos capaces de frenarlo.

5 comentarios:

  1. Grande Simon, totalmente de acuerdo...y ahora tu que?

    Federica

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    Respuestas
    1. Gracias Federica. De momento he firmado una petición para que se repita el referéndum. Y espero que las elecciones de hoy en España nos compensen y nos den una alegría...

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  2. Suscribo tu opinión.
    Gracias por tu claridad y concreción.
    Quizá hoy tendremos algo que compense el malestar.
    Siempre tendrás un plato de marmita en mi casa.

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  3. Suscribo tu opinión.
    Gracias por tu claridad y concreción.
    Quizá hoy tendremos algo que compense el malestar.
    Siempre tendrás un plato de marmita en mi casa.

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